En la mort de Paco Gramage. Dilluns 26.06.2023
A València, el seu poble i el meu,
Se m’ha mort com el raig de llum i d’amistat
Paco Gramage amb qui tant i tant estimava.
M’he permés fer una versió d’algunes estrofes de la gran Elegia de Miguel Hernández. Diu així:
Yo quiero seguir siendo el hortelano
de la tierra en que naciste y tanto amaste,
compañero del alma, largos años.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desorientadas amapolas
daré por alimento los recuerdos:
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y ya sin tu calor ni tu consuelo
voy desde nuestro dolor a los nuevos asuntos.
Ahora que ellos vuelven, tú te vas
Y nos dejas más huérfanos que nunca,
Pues tu palabra y tu actitud abierta
Siempre tenían aquel gesto lúcido
Que penetraba la esencia de los hechos
Y miraba todas las aristas, todas
Las caras de la realidad, iluminando
Con tu voz la noche más oscura.
Pero sé que, desde las estrellas, seguirás
Nuestro dolor de cada día y cada día
Nos llenarás, amable, de tu fuerza
Por perseguir el sueño de otra vida.
Volverás a nuestro mar y a nuestra mesa:
por las suaves olas del Mediterráneo
pasearás tu alma viajera.
Tu corazón, ya espuma y viento alado,
nos convoca de nuevo al pan y el vino
donde el banquete del amor se hace eterno y divino.
A las aladas almas de las rosas
donde cantan los ángeles te requiero,
que aún tenemos que hablar de muchas cosas,
Paco, amigo del alma, compañero.