Las CCP del estado español CONDENAN el genocidio palestino y EXIGEN el alto del fuego y la negociación
Ante en el sempiterno asedio, masacres y exterminio del pueblo palestino que por parte del estado de Israel se está llevando a cabo en la franja de Gaza y ante el pasado ataque de Hamás, que sin duda es un crimen de guerra que tendrá que dirimir la Corte Penal Internacional y que nunca justificaremos, la Coordinadora Estatal de Comunidades Cristianas Populares de España queremos aportar “otra voz de Iglesia” que sirva de denuncia y –ojalá- de esperanza, que buena falta hace.
Por una parte, CONDENAMOS:
-sin paliativos-, el genocidio que está cometiendo el estado de Israel en Palestina de la mano de un justiciero ultraderechista y criminal de guerra como es Netanyahu que usa el castigo colectivo contra todo un pueblo.
Y por otra, EXIGIMOS:
-a las dos partes– el inmediato alto el fuego, la detención de las hostilidades y la negociación para una coexistencia en Paz de los dos estados,
–a la comunidad internacional– que haga un trabajo por el diálogo, la justicia, la negociación y la mediación para la coexistencia y reconocimiento de ambos estados, frenando con sus medios esta barbarie y por ambas partes,
-y al gobierno español, que en estos momentos preside el Consejo de la UE, que dé un paso más, se posicione de manera firme y plantee medidas vinculantes para parar esta masacre genocida en defensa de la Paz y del respeto a los DDHH y de los acuerdos internacionales..
Queremos dejar muy claro ante la opinión pública que:
- Condenamos el brutal atentado de Hamás -sin lugar a duda alguna, ni justificación- que, como hemos dicho, es un crimen de guerra y ocasiona víctimas civiles.
- Condenamos -más aún que las numerosas veces anteriores-, la desproporcionada respuesta -asesina y genocida- de un estado de Israel que, como prometió, intenta exterminar a toda una población Palestina, desoyendo todas las convenciones internacionales y mandatos de la ONU.
- Rechazamos todas las guerras y -más aún- la justificación de cualquier guerra o violencia que se ejerza en nombre de ningún Dios. Todas las religiones han de contribuir a la Paz y ninguna idea de dios puede justificar guerra alguna.
- Reclamamos siempre para las personas, los pueblos y toda la humanidad el derecho efectivo a la Paz. Pero esa Paz solo será posible si es fruto del diálogo, la negociación política y la justicia; en este sentido, hasta la ONU siempre se pronunció por el fin de las privaciones de derechos que sufre el pueblo palestino.
- Recordamos –para poder entender la situación actual- que la ocupación de territorios palestinos de Gaza y Cisjordania en 1967 fue declarada por la ONU contraria al derecho internacional y que la paz no se realizará de manera efectiva sin la liberación de los territorios ocupados.
- Creemos en el derecho a la existencia del estado palestino (árabe) en las mismas condiciones que el estado de Israel, el cual debe poner fin a la ocupación de Palestina que tiene derecho a vivir en paz, seguridad y libertad junto a Israel que, sólo desde 1948, es un Estado soberano.
- Creemos en la Vida, el Amor y la fraternidad entre las personas y pueblos, más allá de las etiquetas y creencias personales a cualquier religión o espiritualidad así como en la libertad que Jesús de Nazaret nos aportó.
Como CCP nos alineamos con los países que sí apuestan por la paz, con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, o con el Papa Francisco, pero no con las presidentas de la UE Von de Leyen y Metsola que, como la mayoría de gobiernos occidentales, manifiestan un apoyo incondicional al régimen israelí. La Europa que ahora presidimos debe exigir que se cumpla la legalidad internacional y se acaben los ataques contra la población civil en la franja de Gaza.
Si Alemania y toda Europa presenció de manera cómplice el exterminio judío a manos de los nazis, ahora con el apoyo velado, explícito o cómplice, a Netanyahu y al asedio israelí que dura ya 7 décadas, tanto EEUU como la UE y -por supuesto- nuestro país, seremos cómplices con el exterminio del pueblo palestino a manos de Israel, arrinconado en una franja de Gaza que pronto dejará de existir y que probablemente continuará con Cisjordania.
¡Basta ya! No a las guerras.
No al genocidio del pueblo palestino.
No en nuestro nombre y menos de ningún Dios.
Albacete, 20 de octubre de 2023