Fòrum Cristianisme Ara i Ací, 22 d’abril 2023
Arribem al Fòrum 2023 amb tres ferides: la ferida de la vida, la del temps i la de les crisis. I amb tres depòsits d’esperança: el potencial de la memòria, de la comunió i de la sinodalitat. Davant les ferides ens preguntem amb les dones que arribaren molt de matinada: “Qui ens retirarà la pedra de la porta del sepulcre” Continuar llegint “PRESENTACIÓ DEL FÒRUM CRISTIANISME ARA I ACÍ 2023”
PROPUESTAS DE BUENAS PRÁCTICAS
PARA SUPERAR LA DISCRIMINACIÓN
DE LAS MUJERES EN LAS IGLESIAS LOCALES
1-DE DONDE NACEN ESTAS PROPUESTAS
Estas propuestas nacen de nuestra experiencia de sentirnos Iglesia y de nuestro trabajo comprometido con ella al servicio de la utopía del Reino. Nos mueve a hacerlo la pasión por Jesús y su Evangelio y su opción por los más empobrecidos y empobrecidas, desde la comunidad de iguales, como camino de plenitud para todos y todas.
Por eso estas propuestas las hacemos en memoria suya y en la de las mujeres que aparecen en el Evangelio: María Magdalena, María de Nazaret, Juana de Cusa, Susana, María de Cleofás, Marta ( Lc 8,1-3), y tantas otras que con Jesús inauguraron la Iglesia como comunidad de iguales.
“Ya no hay más judío ni griego, ni siervo, ni libre, ni varón, ni mujer, ya que todas las personas somos una con Cristo Jesús, herederas conforme a la promesa”. (Gal 3,27-20)
Nos moviliza también la llamada del papa Francisco a ser Iglesia en salida y liberada del clericalismo:
“Los laicos son protagonistas de la Iglesia. Hoy es necesario ampliar los espacios y la presencia relevante femenina en la Iglesia (…) porque las mujeres suelen ser dejadas de lado. Hemos de promover la integración de las mujeres donde se toman las decisiones importantes”. (Oración10/10/2020).
Creemos que el contexto de invitación a la sinodalidad que estamos viviendo es una oportunidad para poner en marcha las propuestas que presentamos en este documento
2-OBJETIVO
El objetivo de estas buenas prácticas y propuestas es favorecer la visibilización de las mujeres en todos los ámbitos de las iglesias diocesanas, así como la participación de las mujeres (laicas y religiosas) en la toma de decisiones que afectan a la vida eclesial en las diócesis, de cara a desarrollar la sinodalidad y desterrar el clericalismo, para lograr una Iglesia menos jerárquica y más circular, verdadera comunidad de iguales, al servicio de las
personas empobrecidas y excluidas.
Desde la Revuelta de mujeres en la Iglesia y Alcem la Veu no solo planteamos estas propuestas, sino que nos comprometemos a participar en su publicación y promoción.
3-ALGUNAS PROPUESTAS Y CAMINOS DE AVANCE QUE CREEMOS QUE ES IMPORTANTE PONER EN MARCHA
1-Incorporar mujeres en todas las comisiones y reuniones de vicarías y arciprestazgos de todas las diócesis. Tener en cuenta su preparación y servicio a la Iglesia a la hora de llevar a cabo los nombramientos de las personas responsables de las delegaciones, de modo que no sean mayoritariamente sacerdotes, sino que se incorporen a estas tareas eclesiales mujeres capacitadas para ello, siguiendo la línea iniciada por el papa Francisco, con el objetivo de llegar a la paridad.
2-Impulsar la participación paritaria de las mujeres en los consejos de pastoral y económicos de las parroquias, así como poner los medios para que esos consejos funcionen realmente y se tengan en cuenta las opiniones y decisiones de sus miembros.
Para ello sería necesario revisar y actualizar los estatutos de aplicación diocesana que regulan la participación, sus competencias y funcionamiento.
Entendemos que los consejos de pastoral han de dejar de ser meramente consultivos, es preciso entenderlos como órganos de expresión y realización de la corresponsabilidad, que puedan tener capacidad decisoria dentro de sus competencias y puedan ser la instancia habitual para la deliberación y la aprobación de planes y normativa pastoral diocesana y parroquial.
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3- Fomentar una eclesiología de comunión en la que todo el pueblo de Dios participe y las mujeres puedan participar activamente en los distintos momentos de la vida sacramental y litúrgica. Especialmente consideramos necesaria la presencia de las mujeres en el altar y su participación en las lectura de la Palabra, homilía, peticiones, ofertorio, reparto de la comunión, acción de gracias, despedida…como ya se viene haciendo en algunas parroquias.
4- Aumentar la representación femenina en las conferencias, charlas, encuentros de oración, retiros y ejercicios espirituales, que se imparten y ofrecen en las parroquias.
5- Fomentar el uso del lenguaje inclusivo y la simbología femenina en la liturgia, en las acciones pastorales y en los documentos eclesiales y materiales catequéticos.
Revisión de algunos textos litúrgicos que no están adaptados a la situación actual de las mujeres en la sociedad (por ejemplo, las bendiciones diferenciadas a los nuevos esposos, algunas plegarias que inciden en que la mujer debe ser callada, obediente, discreta… o que no incorporan la corresponsabilidad del hombre en la familia y el hogar…) contando para ello con mujeres expertas.
6- Consideramos que una formación crítica y liberadora en la que todo el pueblo de Dios sea parte del proceso formativo es un elemento clave para la revitalización de las diócesis. Por ello es necesaria la incorporación y la promoción de la teología feminista en los espacios formativos ofrecidos a nivel diocesano: escuelas de agentes de pastoral, seminarios, etc. Del mismo modo es fundamental incrementar la presencia femenina en la docencia y en el acompañamiento espiritual en los seminarios y facultades
de teología.
7- Creación de una comisión de equidad de género1 para:
• Revisar y elaborar materiales catequéticos y pastorales que promuevan la igualdad entre hombres y mujeres y den a conocer las aportaciones de las mujeres bíblicas y las grandes mujeres testigos en la historia de la Iglesia.
• Elaborar materiales para difundir en las parroquias y otros espacios
eclesiales para la celebración y la sensibilización en torno a fechas
significativas como el 25 de noviembre: día de la erradicación de la violencia de género, 8 de marzo: día de internacional de las mujeres y día de la mujer trabajadora, 22 de julio: celebración de la fiesta de María Magdalena, apóstol de los apóstoles, así como jornadas celebrativas y acciones de sensibilización que promuevan la equidad de género dentro y fuera de la Iglesia.
• Proponer formación para transversalizar la perspectiva o el enfoque de género2 en los distintos ámbitos eclesiales: celebraciones litúrgicas, espacios de formación, distintas pastorales etc. con el objetivo de lograr la equidad de género y así una Iglesia más justa.
1 Equidad de género: justicia en el tratamiento de hombres y mujeres según sus respectivas necesidades. Implica el tratamiento diferencial para corregir desigualdades a través de medidas no necesariamente iguales, pero conducentes a la igualdad en términos de derechos, beneficios, obligaciones y oportunidades. Se refieres a la distribución justa entre varones y mujeres de las oportunidades, recursos y beneficios, para alcanzar su pleno desarrollo y la vigencia de sus derechos humanos. Supone el reconocimiento de las diferencias, y la garantía de la igualdad en el reconocimiento de los derechos.
2 Perspectiva de género: Es una categoría analítica que muestra cómo los procesos sociales y culturales convierten la diferencia sexual en inequidad de género. El resultado es desigualdad e injusticia social. Se le denomina también «enfoque de género», «visión de género» y «análisis de género»
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8- Generar un clima de acogida y acompañamiento a las mujeres víctimas de violencia sexual y de género3. Realizar formaciones adecuadas para la detección y manejo de la misma en los ámbitos eclesiales.
9- Favorecer la cultura del cuidado y buen trato, y las relaciones horizontales en parroquias, colegios, entidades de voluntariado y en todos los ámbitos pastorales para la prevención de abusos de conciencia, de poder y sexuales dentro de la Iglesia.
Implementar protocolos y comités de protección del menor y personas vulnerables. La participación de las mujeres en estos comités es fundamental para un abordaje equilibrado de un tema tan sensible.
10- Acoger, acompañar e integrar la diversidad de identidades y orientaciones sexuales y de familias en el seno de la Iglesia sin discriminación. Crear e impulsar en todas las diócesis la Pastoral de la diversidad sexual y de género.
11- Revisar y ajustar a derecho las condiciones laborales de las mujeres que trabajan para la Iglesia de manera que sus derechos laborales sean reconocidos según la legislación vigente. Diferenciar las participaciones que se realizan de forma voluntaria para no encubrir una explotación que traspasa una dedicación ajustada a derecho.
12- Contar con las mujeres también para representar a la Iglesia diocesana en los encuentros y diálogos que la Iglesia establece con otras confesiones religiosas y con distintos movimientos, instituciones e interlocutores de la sociedad civil.
13- Establecer un cauce de diálogo permanente para conocer, dar seguimiento y evaluar la ejecución de estas y otras propuestas que se pudieran presentar, y para seguir avanzando en la participación de las mujeres en las iglesias diocesanas.
Enero 2023
3 Violencia de género: Se trata de una violencia que afecta a las mujeres por el mero hecho de serlo.
Constituye un atentado contra la integridad, dignidad y libertad de las mujeres, independientemente del ámbito en el que se produzca.
LA REVUELTA DE MUJERES EN LA IGLESIA
MÓNICA DÍAZ ÁLAMO
Es miembro de la Revuelta de Mujeres en la Iglesia y de la Asociación de Teólogas españolas (ATE)
La Revuelta de mujeres en la Iglesia[1] es un movimiento nuevo que viene de lejos. Es un movimiento nuevo porque su nombre, su actuación y su organización es reciente, pero viene de lejos porque es un movimiento deudor de muchas mujeres que a lo largo de la historia del cristianismo han querido hacer realidad, muchas veces sin ser conscientes, la Iglesia que propugnó Jesús:
«En efecto, todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo: ya no hay judío ni griego, ni hombre ni mujer, ya que todos sois uno en Cristo Jesús» (Gál 3,27-28) Continuar llegint “LA REVUELTA DE MUJERES EN LA IGLESIA”
El Grup Cristià del Dissabte, en companyia de algunes persones cristianes expertes en diversos àmbits de la societat valenciana, que vivim en profunda comunió amb el Papa Francesc i el seu magisteri, hem celebrat amb satisfacció i agraïment la designació d’Enric Benavent com a
bisbe de València. Amb tal motiu, hem fet un sincer discerniment sobre la situació actual del poble que l’espera i d’alguns serveis que com a cristians podem oferir-hi. Continuar llegint “CELEBRANT LA VINGUDA DEL NOU ARQUEBISBE DE VALÈNCIA”
SÍNODE DE LA SINODALITAT 2021-2023
Aportació del Grup Cristià del Dissabte
- Presentació (pàg. 1)
- Procediment de treball (pàg. 1)
- Resum de la reflexió del sobre la Sinodalitat en l’Església (pàgs. 2-8)
- Demandes de canvi que proposem a la consideració del Sínode (pàg. 9)
- Contribucions de vint-i-una persones de fora el Grup (pàg. 10)
Grup Cristià del Dissabte,
https://grupdeldissabte.org
València (Espanya)
25 de juny de 2022 Continuar llegint “SÍNODE DE LA SINODALITAT 2021-2023”
PROPOSTES PER MILLORAR L’ESGLÉSIA DE MALLORCA
Per posar en pràctica, sense haver d’esperar el final del Sínode 2021-2023
—Dirigides principalment al bisbe i als rectors, com també al poble cristià esperançat—
L’Església, formada per tots els batiats, més que per salvar la seva estructura, ha de comunicar la BONA NOVA, tot practicant el tarannà democràtic de les primeres comunitats: “Germans, triau entre vosaltres set homes de bona reputació, plens de l’Esperit Sant i de saviesa, i els encarregarem aquesta tasca…“ (Fets dels Apòstols 6,3). Per això, amb sincera estimació a l’Església, tot esperant canvis renovadors, DEMANAM: Continuar llegint “PROPOSTES PER MILLORAR L´ESGLÉSIA DE MALLORCA”
APORTACIÓN AL PROCESO SINODAL DE LAS COMUNIDADES CRISTIANAS POPULARES DE VALENCIA.
1ª parte: Qué Iglesia vivimos: NUESTRAS EXPERIENCIAS COMUNITARIAS.
Las CCPs de Valencia (en este momento 7) somos comunidades con medio siglo de
vida, y presencia en pueblos y barrios obreros y populares. Hoy solo una tiene
vinculación parroquial. Otras fueron expulsadas de parroquias. Varias son literalmente
domésticas. Están coordinadas con otras CCP a nivel estatal y con otros grupos en
Redes Cristianas.
Hemos compartido nuestras experiencias comunitarias, que resumimos en algunos
aspectos.(Quedan archivados los documentos remitidos por las comunidades, para su
consulta, estudio o reflexión):
1.-Experiencia de fraternidad y sororidad. Es tal el grado de amistad y apoyo mutuo
entre los miembros del colectivo, marcado por la elevada edad de sus componentes,
que quien nos vea bien podría decir: ”Ved cómo se aman”. Luchamos por la igualdad
de todas las personas, fundamentalmente aquellas que se encuentran en los márgenes
o se sienten excluidas por razón de edad, género, orientación sexual, capacidad,
educación, nivel social, personas que experimentan pobreza, marginación y exclusión
social. Comunidades en las que las mujeres son protagonistas, pues creemos que el
feminismo es un signo de los tiempos, dentro y fuera de la Iglesia. Apoyamos la
“Revuelta de las mujeres en la Iglesia: hasta que la igualdad se haga costumbre”.
Después de tantos años de convivencia podemos decir que tanto el valor de la
fraternidad como el del servicio son rasgos comunitarios.
2.-Funcionamiento: nuestras comunidades son igualitarias y participativas.
Recalcamos el liderazgo de algunas mujeres, y también de algunos sacerdotes
secularizados y otros no secularizados, pero sí “desclericalizados”(poco o nada
clericales). Somos comunidades maduras y corresponsables y ejercemos lo que
creemos, sin depender de autorizaciones externas. Los carismas se convierten en
servicios a la comunidad y a la Causa del Reino. Cada año asignamos a una comunidad
el servicio de coordinación.
3.-Compromisos: nuestra presencia encarnada (sin protagonismos ni proselitismo) en
nuestros barrios o pueblos, y en causas “no rentables” como la solidaridad
internacional, la solidaridad con las personas migrantes, movimientos por el cierre de
los Centros de Internamiento de extranjeros (CIEs), GSP-Solidaridad con los parados,
Pobreza Cero, el acompañamiento a personas LGTBI, a mujeres maltratadas, personas
en exclusión social. La aportación de cristianos de base a causas sociales y políticas
transformadoras ha sido referente y hemos sido “compañeros de camino” de
creyentes y no creyentes. El compromiso personal está respaldado por la comunidad.
Los Derechos Humanos son valores sagrados, así como la democracia, la laicidad y la
defensa de la Tierra y de la Vida.
4.-Celebración: Celebrar la fe comunitariamente es fundamental. Nuestras
celebraciones son festivas, participativas y creativas. Son celebración de la vida,
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centradas en la memoria de Jesús y dando gracias por todo. Es la comunidad quien
celebra y organiza.
5.-Reflexión: hemos ido deconstruyendo nuestra teología tradicional, superando la
cosmovisión premoderna y medieval y abriéndonos a nuevos paradigmas no teístas.
Nos sigue iluminando la Teología de la Liberación que escuchó el clamor de los pobres.
La teología afecta también a la liturgia que también requiere renovación en lenguaje y
simbología.
6.-Eclesialidad: ser pequeña comunidad de base es nuestra primera manera de ser
Iglesia. Somos y hacemos Iglesia con otras comunidades y grupos afines y diversos
(CCP- estatal, Redes Cristianas), coordinándonos en red horizontal y participativa,
como comunidad de comunidades. La marginalidad es nuestro lugar de presencia
profética, y ahí nos hemos sentido libres, fuera de la estructura jerárquica. La
coordinación con otras comunidades ayuda a cada comunidad a continuar y no
sentirse sola. En una sociedad compleja, reivindicamos la diversidad dentro de cada
comunidad (carismas) y entre las comunidades diversas, inclusivas, sin exclusiones ni
discriminaciones. Somos una voz crítica dentro de la Iglesia.
7.- Espiritualidad: nos anima una espiritualidad vital, laica, humanista, ecológica y
mística en el sentido de comunión con el Misterio que se muestra en todo. Una
espiritualidad abierta a otras sabidurías no sacralizadas ni ritualistas.
8.-Otras inquietudes: Constatamos que no tenemos relevo generacional y podemos
acabar como tal colectivo. No hemos sido proselitistas y no hemos sabido transmitir
nuestro modo de fe. Lo asumimos como el grano de trigo sembrado. El Espíritu
suscitará otras formas.
La comunión eclesial la vivimos conflictivamente por el desacuerdo general con la
jerarquía y lo institucional, y querer a la vez ser Iglesia de otro modo. Participamos en
el Sínodo con la esperanza de una renovación evangélica, y aportando nuestra
experiencia comunitaria.
2ª parte: QUÉ IGLESIA SOÑAMOS:
1- Una Iglesia evangélica, más que religión: con una espiritualidad humanista y
humanizadora…
-renovación de la teología: apertura a nuevo paradigma “postreligional”: otra idea de
Dios (no teísta) y otra cosmovisión. Apertura y pluralismo: no dogmatismo
-Descentrada de sí misma, al servicio del Reino y los pobres.
-Diálogo con la Sociedad, las culturas, las diversas religiones y la increencia. Apertura.
2.- Una Iglesia profética, anunciadora de la Buena Nueva, transmisora de esperanza y
liberación. Iglesia alegre, esperanzada, creíble.
-Presencia profética en mundo secularizado. Ya no Cristiandad.
-Iglesia no Estado, ni estructura de poder. No Concordato ni Acuerdos. Sin privilegios.
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3- Iglesia pobre y de los pobres, “en salida”, samaritana… Comprometida con los
pobres y excluidos, no con los poderosos y dictadores. Distanciarse de poder y riqueza.
Sin privilegios. Devolver inmatriculaciones y bienes públicos.
-Desvincularse del sistema socio-económico dominante. Denunciarlo como sistema
“que mata” y contrario al Evangelio.
4- Iglesia Pueblo de Dios: igualitaria, democrática, feminista, perspectiva de género,
acogedora e integradora. Restablezca la dignidad de la mujer, con plena igualdad real.
Defensora de los Derechos Humanos y practicarlos.
-Democracia en la Iglesia: participación, cargos electos y revocables, cargos
temporales. No clericalismo ni patriarcado, igualdad real entre hombres y mujeres.
5- Iglesia comunidad de comunidades: Red horizontal, no clerical, no piramidal, no
jerárquica y de poder, sino horizontal y de servicio.
-Iglesia, Comunidad inclusiva y paritaria, respetuosa con la diversidad. No
discriminatoria con la diversidad sexual. Reconocer la diversidad de comunidades.
-Visión positiva de la sexualidad. Celibato opcional. No eludir ni entorpecer
investigaciones sobre la pederastia. Apoyo a las víctimas y asunción de
responsabilidades.
-Revisar sentido de la “Ordenación”: como reconocimiento y validación de carismas y
ministerios comunitarios. Superar dualismo clero-laicos
3ª parte: QUÉ CAMBIOS PROPONEMOS:
1.- DERECHOS HUMANOS en la Iglesia y en la Sociedad.
-Firmar la Declaración Universal de los DDHH y cumplirla en su seno.
-La IGUALDAD de las mujeres en la Iglesia: con voz y voto. Ninguna discriminación por
ser mujer. Acceso a puestos decisorios. Acceso a todos los ministerios: diaconado,
presbiterado, episcopado. Plantear la “ordenación” de las mujeres y los hombres no al
ministerio clerical sino al presbiterado comunitario.
-Democracia en la Iglesia: participación, transparencia, elección de cargos y
revocación, cargos temporales. Participación del Pueblo de Dios en la elección de sus
sacerdotes, obispos y cargos.
-No discriminación de personas por sexo, género, orientación sexual; normalización de
la relación en diferentes identidades sexuales. Superar discriminación. Aceptar nuevos
modelos familiares. Bendición eclesial a matrimonios del mismo sexo para parejas
creyentes que lo soliciten y participen en comunidad. Aceptación del matrimonio civil
como válido. Aceptación de personas divorciadas o separadas. Visión positiva de la
sexualidad y la diversidad.
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-Celibato opcional. Aceptación de los curas casados. Superación del clericalismo: de la
separación clero/laicos a la compatibilidad de comunidad y ministerios. Ministerios no
clericales: comunitarios. Por una comunidad toda ella ministerial.
-Investigación y enjuiciamiento de delitos de abusos sexuales en la Iglesia.
Colaboración en la investigación, en la reparación y la prevención. Colaboración con la
Justicia, y no encubrimiento. Pedir perdón y reparar.
2- Temas de LAICIDAD:
-Aceptación de la LAICIDAD como principio democrático. Denunciar los Acuerdos Santa
Sede- Estado español, aceptando la modificación del texto constitucional.
– Separación Iglesia- Estado. Dejar de representar cargos civiles en actos religiosos, y
cargos religiosos en instituciones civiles (capellanes castrenses).
-. Autofinanciación de la Iglesia. Renunciar a privilegios fiscales (IBI, casilla IRPF,
asignación estatal) y otros. Devolución de bienes inmatriculados indebidamente.
– Educación crítica. Que la religión no sea una asignatura. Catequesis fuera de la
escuela.
-Dejar de ser Estado el Vaticano, y el Papa Jefe de Estado. Anular nuncios.
3.-RENOVACIÓN EVANGÉLICA y actualización.
-Renovar la teología: cuestionar teología tradicional, la idea teísta de Dios,
cosmovisión de “dos pisos” (natural-sobrenatural)… Afrontar el diálogo Ciencia- Fe.
Apertura a nuevo paradigma postreligional: el cristianismo no es una religión en
origen: “se hizo religión”.
– Diálogo cultural (encarnación con la lengua y cultura de cada país o pueblo) y con la
increencia. No ver la secularización como una amenaza sino como una liberación de
viejos prejuicios religiosos. La manera de presentar la fe “expulsa” a la gente de la
Iglesia: resulta incomprensible e inaceptable.
-Renovación de la Liturgia: lenguaje y teología de fondo: superar teología sacrificial,
mágica y clerical. Actualizar signos y gestos. Adaptar estructura parroquial: templo,
locales, ambiente.
-Lectura bíblica actualizada e inclusiva, no lectura literal. Selección de textos
adecuados. Incluir textos no bíblicos. Formación bíblica y reflexión grupal abierta.
Protagonismo de la comunidad, no solo el cura.
-Superar clericalismo de la Jerarquía y del clero: superar miedos a actuar sin permiso.
Introducir cambios innovadores. Renovar plegarias y ritos.
Por una Iglesia Comunidad de iguales. Fomentar la participación de toda la comunidad
en la vida eclesial. Apoyar las pequeñas comunidades de base y las redes horizontales
de coordinación: comunidad de comunidades.
Valencia 24 de Marzo de 2022. (Haciendo memoria de San Romero de América).
5
Coordinadora de Comunitats Cristianes Populars de València:
-Comunitat Cristiana del Port de Sagunt,
-Comunitat Cristiana de Natzaret,
-Comunitat Cristiana Jesús Obrer- Sant Maur,
-Comunitat Cristiana Benicalap- Ciutat Fallera,
-Grup de Mar,
-Comunitat Cristiana de Manises,
-Comunitat Cristiana La Esperanza.
Personas de contacto:
-Concha Cañete Manzanera, DNI 224192655, c/ Cabo Cullera 6 bajo, 46520- SAGUNT
(Valencia). Tel 650057212, Correo: ccm165029@gmail.com . CCP Port de Sagunt.
-Demetrio Orte: DNI 85026886A. Calle Salvador Rubio nº5 puerta 2. Valencia 46025.
Tel. 659895491. Correo: demeorte@gmail.com . CCP Benicalap-C. Fallera
“NO A LAS GUERRAS” y “SÍ a la PAZ” Vs “OTAN, NO; BASES FUERA”
Las CCP llaman a recuperar el viejo lema que nos unió como pacifistas.
Desde las comunidades cristianas populares (CCP) del estado español creemos que hay que recuperar el viejo lema que tanto nos unió como ciudadanos/as de paz.
La OTAN surgió en la “guerra fría” contraponiéndose al “Pacto de Varsovia”. Como éste ya no existe, la OTAN debería desaparecer porque no hace sino alimentar la “guerra fría” y la “guerra caliente”, el imperialismo USA y el armamentismo de los países socios, a costa de otros gastos necesarios y urgentes al servicio de sus pueblos (la misma UE acaba de aprobar 500 millones de € para la compra de “armamento ofensivo y letal” para Ucrania). Continuar llegint ““NO A LAS GUERRAS” y “SÍ a la PAZ” Vs “OTAN, NO; BASES FUERA””
Tengo un gran dolor en el corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes. Al igual que yo, mucha gente en todo el mundo está sintiendo angustia y preocupación. Una vez más la paz de todos está amenazada por los intereses de las partes. Quisiera hacer un llamamiento a quienes tienen responsabilidades políticas, para que hagan un serio examen de conciencia delante de Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es Padre de todos, no solo de algunos, que nos quiere hermanos y no enemigos. Pido a todas las partes implicadas que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y descreditando el derecho internacional.
Y quisiera hacer un llamamiento a todos, creyentes y no creyentes. Jesús nos ha enseñado que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno. Invito a todos a hacer del próximo día 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, una Jornada de ayuno por la paz. Animo de forma especial a los creyentes para que en ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la paz preserve al mundo de la locura de la guerra.